LAS TRAVESURAS DE AGATHA


AGATHA RUIZ DE LA PRADA nos traerá de nuevo la alegría y el color al próximo invierno, un invierno que nos plantea con un potente look universitario, juvenil y naif, pero para alcanzar una propuesta contemporánea, cómoda e inconfundiblemente Agatha.


Ondas de inspiración setentera vibran por toda la colección, evocando una libertad desenfadada y rock que tiene grandes vínculos con los comienzos de Agatha Ruíz de la Prada en la "Movida Madrileña", pero que mira una vez más futuro, con el debut de Robotina, un robot de Twitter que retrasmitió el desfile, y que iba vestida con un personalizado traje en poli-piel de espejo fucsia y el icono de la casa, esta vez en dorado, el corazón.

 
 
Algodones 100% son los protagonistas de esta temporada con camisetas y felpas comerciales que apuestan por la comodidad. Pequeños detalles en poli-piel, peluche, borrego y pelo de potro falso sirven de adorno a la fundamental base de algodones de calidad y confort.

 
 
Mezcla de flecos con los iconos clásicos de la casa nos trasporta entre lo hippie/pop y lo retro. El punto y el tricot de lana reclaman su momento. Sin olvidar el pop que nos viene en forma de monigotes agathizados que rinden homenaje al artista americano keith Haring.

 
 
Tres colores que resaltan entre el arcoiris de colores presentes, naranjas, violetas y verdes. Una estética escolar psicodélica y más travesuras como la modernización de las clásicas batas de boatiné, convirtiéndose en audaces vestidos juveniles.

 
 
El patchwork también aparece, como trabajo de reciclaje creando un nuevo material a partir de los viejos y descartados. El jacquard, neopreno, borrego, peluche, acolchado y el brocado se ven amalgamados en una divertida serie anaranjada.

 
 
Un lujo deportivo toma la escena como propuesta para la noche, tal y cómo la propia casa define. Una cazadora bomber y un caftán retro-marroquí entrelazan lentejuelas en naranja degradado con originales detalles de peluche con brillo de "sardinilla". 

 
Jacquares brocados, trabajados al revés y por lo tanto mucho más delicados a la hora de la elaboración, resaltan colores difíciles de conseguir por otros medios. Finas muselinas y organzas de seda con gruesos encajes de poli-piel metalizada asombran por su maestría técnica.


Zapatos de maxi-plataforma y gafas multicolores, entre otros accesorios dan el toque ingenioso y cool a una colección que como siempre nos tiene acostumbrados Agatha, nos llena de color y nos inunda de optimismo. Completamente "Agathizados".












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