MANUEL PIÑA, MÁXIMO EXPONENTE DE LA CREACIÓN
MANUEL PIÑA, quizá sea uno de los diseñadores más desconocidos del panorama de la moda española. Muchas de las nuevas generaciones poco conocen la obra de este creador que fué el máximo expononente de la creación de la moda española de la segunda mitad del siglo XX, además de haber sido uno de los protagonistas imprescindibles de la "movida madrileña".
Piña significó el renacimiento de la moda española como denominación de origen, una moda que en los años 70 no pasaba por su mejores momentos y que en sus manos empezó a obtener forma y subirse al carro de la visibilidad.
La mujer fue siempre el centro de sus creaciones, una mujer bella y poderosa que dejaba el ámbito del hogar y alcanzaba cotas de poder hasta entonces inalcanzables para ellas. Mujeres como Rossy de Palma o Bibiana Fernández, fueron algunas de sus musas.
Su trasgresión puso a la moda en el lugar del que muchas veces no debería haber salido, la situó en el arte, sus vestidos son piezas únicas, esculturas en sí mismas. Recordar sus colaboraciones con los Costus, que representaron otro pilar fundamental de la cultura de la movida, desde su famosa casa de la calle de la Palma, de Madrid. Autodidacta fué poco a poco descubriendo nuevos caminos, investigando sobre el uso de materiales, como el punto que un poco denostado lo subió a las pasarelas.
Su vida es tan interesante como su obra, su casa era uno de los epicentros de la movida, donde cada domingo se celebraban las meriendas más interesantes del país. En su enorme piso podías compartir opiniones y experiencias con gente tan diversa como Agatha Ruíz de la Prada, que por aquéllos años empezaba a despuntar, políticos, empresarios, actores y actrices, como Loles León, músicos tan dispares como Luís Cobos o Juan Torrondo y una joven fotógrafa Ouka Leele que fotografiaba como testigo del momento.
Un nombre propio que os invito a recordar o conocer a aquéllos que no lo conociais aún. Un artista genial y mejor persona.
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