CARÁCTER E INCONFORMISMO


foto @viaestilo

foto @mbfwmadrid

Una modelo, una cara, un cuerpo y lo más importante una mujer que envuelve a un ser humano, que trasmite, que cuenta, que emociona, ... GUIOMAR ALFARO, la modelo que está de moda por algo tan simple como la edad, 54 años, algo que tendría que ser normal, pero que en realidad es un hecho insólito en un mundo donde la juventud, la belleza, son el máximo valor, pero no así la experiencia. Una experiencia de vida que esta modelo navarra trasmina a través de su cara, su expresión, su cuerpo y su hacer en una pasarela, donde además de soñar, no estaría mal una buena dosis de realidad.

En la pasada edición de la MBFWMadrid la hemos visto dando fe cual notaria, de lo que una mujer a su edad es capaz, lejos de los dictados de la industria y dando por sentado que cuando se tienen ganas no hay muro que no puedas derribar.

Balenciaga o Georges Rech han contado con ella, siendo su vuelta a las pasarelas después de años de retiro todo un triunfo que comparte con su hijo RUBÉN SERRANO, también modelo y que han desfilado juntos para la firma Acromatyx. Dos generaciones, dos caras de la misma moneda con una fuerza brutal que han despertado pasiones y una historia que contar de primera mano. Una entrevista a la limón para descubrir que detrás de la figura de ambos hay dos seres humanos llenos de carácter, incorformismo, reivindicativos y transformadores.

La primera pregunta es para Guiomar:

He leído que la moda está siendo una terapia ¿puedes explicarnos por qué?

La moda me ha dado la vida, desde hace un tiempo no me encontraba bien, mi cuerpo y mente no estaban en orden y no entendía nada, todas las mañanas tenía ganas de llorar. La moda ha sido la terapia que me ha devuelto las ganas, la energía, la sonrisa, …, desde que estoy de nuevo en la moda, ya que fui modelo en los años 90, donde trabajé junto a mi hermana, está siendo mi pasión, haciendo lo que me gusta y sin presión de ningún tipo. Estoy viviendo un gran momento gracias a la moda y mi dedicación.

foto @viaestilo

Rubén!! Te defines como un Jurista inconformista y polímata en ciernes, y yo añadiría que un magnífico modelo, ¿nos cuentas más?

En una sociedad española donde la preservación del status quo parece ser la tónica general -enmascarada dentro de una espuria lucha por el progreso social- creo necesario reivindicar un inconformismo tan riguroso como sensato que sirva de verdadero motor de cambio. Muestra de ello es la capacidad transformadora que trae consigo la innovación en el ámbito jurídico. Por otro lado, mi aspiración a la polimatía es porque abogo por aprendizaje transversal e interconectado de cara que, en un futuro cercano, uno no acabe siendo un mero algoritmo humano que recree patrones estáticos.

El pensamiento crítico es el comienzo y el final de este enfoque vital que mantengo.

Finalmente, en cuanto a la moda, admitiré que es lo que me ha permitido  canalizar muchos de mis pensamientos inconformistas e inquietudes polímatas.

foto @mbfwmadrid

Guiomar, muchos son los titulares sobre tu presencia en la pasarela, ¿qué crees realmente que está llamando la atención?

Mi mensaje personal, muchas de las mujeres de mi edad que están atravesando ese momento crítico, desértico, de la menopausia, les ha llegado mi fuerza, mi mensaje de hacer cosas que te apasionen, que te llenen el alma. Las mujeres de nuestra edad tenemos mucho que decir, mi figura en la pasarela transmite, llega, no sólo es físico, tiene mensaje, pisa fuerte.

El paso del tiempo, ¿pone o quita cosas?

El paso del tiempo por supuesto que pone cosas, yo siempre he sido bastante segura de mí misma, pero es que, con el paso del tiempo, creo absolutamente en mi persona, creo en mi personalidad, porque mi personalidad se ha ido definiendo con los años.

Una vez, hace unos tres años, delante del Palacio Real estaba sonando música de Michael Jackson que me encanta, no me lo pensé y me puse a bailar delante de mis hijos y mi pareja, así como de un montón de gente que aplaudía. Esto no lo hubiera hecho ni con 20, 30 o 40 años, ahora soy capaz de todo, "estoy segura".

foto @viaestilo

En cada colección se trata de contar algo, una historia, una inspiración, trasmitir, en definitiva, ¿qué pensáis desde vuestro punto de vista?

Guiomar: Cada vez que salgo a la pasarela lo vivo, cada desfile es único y en ellos quiero inspirar a la gente, no a ser como yo, sino a ser lo mejor que ellos puedan dar de sí mismos. Yo en la pasarela lo doy todo, pero como lo doy en la docencia, es decir, mis dos mundos que están claramente definidos, pero en ambos lo doy todo, hay que poner toda la carne en el asador, todo lo que hagas ha de ser único y especial.

Rubén: Es el camino por el que transitar. Aunque las historias que de verdad me llegan son las más puras. Pablo Erroz, por ejemplo, suele ser un gran referente para mí en este sentido. Al menos desde que yo lo conozco y he desfilado para él, encauza su admirable compromiso medioambiental mediante las colecciones que va presentando. No obstante, hay que evitar que se cuele el vil “greenwashing” en estos propósitos sostenibles. Soy consciente de que, con él, por lo menos, no es el caso. También es cierto que, a nivel nacional, es más fácil de controlar, pero ya con las grandes marcas multinacionales resulta difícil dirimir qué es verídico y que no en sus masivas estrategias de marketing ESG.

Puede resultar curioso, pero en los últimos años he sido un gran defensor de la tecnología blockchain como mecanismo para hacer este tipo de comprobaciones de manera fehaciente, dando así mucha más transparencia al movimiento de la moda sostenible. Es más, tengo un TFG redactado sobre la capacidad y fiabilidad rastreadora de blockchain y los indudables beneficios que su uso responsable traería a la sociedad. La tecnología blockchain es mucho más que los cimientos de las criptomonedas: ¡es una máquina de la verdad!


foto @mbfwmadrid

Rubén, ¿qué has encontrado en la moda que no te da el derecho? ¿el inconformismo quizás?

Ya lo decía en primera respuesta. La moda me ha servido de un flexible canal de expresión, aunque no necesariamente un canal público. Los modelos no suelen usar campañas para expresar sus opiniones personales, sino para promover el mensaje de la marca. Por el contrario, sí que se pueden rechazar proyectos que no concuerden con tus valores, no siempre es bien recibido por las agencias. En un futuro, me encantaría participar en campañas que reflejaran mis propias ideas, pero sé que es un objetivo a largo plazo.

Ahora bien, lo que sí es una realidad actual es la cantidad de personas de distintos ámbitos que uno conoce en estos mundos y los aprendizajes que derivan de ello. Uno no debe olvidarse que la moda —y, especialmente, sus eventos— reúnen a perfiles de muy diversa índole y sectores económicos. Aunque, desgraciadamente, suele excluir a los estratos sociales más bajos, por la a veces desmesurada fastuosidad de sus eventos. No obstante, todo sea dicho, la moda cada vez está dando más oportunidades a jóvenes inmigrantes de familias humildes y con espíritu trabajador: mes reufs, los Zsongo Boys, son un claro paradigma de ello.

Con todo, sigue faltando mucha seguridad jurídica en el sector, y la escasez de contratos —o su imprecisión y a veces abusividad— no favorece el desarrollo de estos jóvenes modelos inmigrantes, ni tampoco él de los propios españoles, como yo. Por ende, el Derecho aquí tiene mucho que aportar…

Has escrito un libro “El verdadero manifiesto” donde analizas la sociedad, plasmas ideas, reflexionas, investigas y meditas, pero ¿no es demasiado pronto para sacar conclusiones de la vida?

Los últimos dos capítulos de mi “minilibro” —como me gusta denominarlo— tienen como títulos “Yo no creo en conclusiones” y “Nota final o sigo sin creer en conclusiones”, respectivamente. Invito a que cualquier aventurado lector de esta entrevista lo adquiera por el módico precio de 14,99 euros, para que así pueda leerlo y reflexionar conmigo sobre las patentes fallas de nuestro modelo político-social actual; las cuales, con algo de voluntad, persistencia y ganas conjuntas, podrían ser perfectamente salvables. Pero nadie da el primer paso. Y quien lo da (o intenta darlo, como yo) raramente llega al final, por una evidente falta de apoyo por parte de sus entornos. Yo siempre digo que una minoría dando primeros pasos consigue andar, mientras que, una mayoría dando primeros pasos, corre. Pero para conseguir mayorías primero se debe unir a la sociedad. Hay mucho trabajo que hacer todavía, y pocos dispuestos a hacerlo…

El libro lo podéis encontrar en Amazon bajo el nombre de “El Verdadero Manifiesto” o en el enlace de mi biografía de Instagram (@ruubenserrano). Si algún interesado le gustaría adquirirlo, pero no lo hace por escasez de fondos, que me lo haga llegar, y le compartiré encantado una versión en PDF de manera gratuita.

Guiomar, como profesora de inglés, ¿qué opinas de la docencia en este momento? ¿cómo se podría mejorar el descrédito que está viviendo?

Estoy en la enseñanza desde el año 91, ahora estoy en la escuela oficial de idiomas, donde desarrollo mi otra pasión. Tanto mi hermana Judith como yo, tuvimos la oportunidad desde muy pequeñas de aprender idiomas y viajar al extranjero, era algo que en casa se valoraba mucho, siendo realmente visionarios. La enseñanza de idiomas tiene unos grandes competidores en internet, pero yo desarrollo una forma distinta e innovadora de dar clase, en mi aula van a encontrar cosas que no lo tienen en una clase online, yo les corrijo al instante e introduzco actividades que hacen que el alumno aprenda rápido y en el momento, una clase de yoga en inglés, una visita cultural por Madrid, etc… cosas que no tienen competencia. Mis alumnos lo adoran y muchos son mayores.

foto @viaestilo

Mujeres como Pino Montesdeoca y ahora tú estáis acaparando portadas, ¿se debe a una operación de marketing o a una evolución de la moda y la sociedad?

Es verdad que mujeres como Pino y yo estamos en plena cresta de la ola, portadas entrevistas, artículos o monográficos sin parar en los últimos meses, espero que no sean un boom y continúen, ya me encargaré yo. Esto solo acaba de empezar, ahora somos muy poquitas, Pino Montesdeoca, Laura Ponte y yo, por ejemplo, pero dentro de nada habrá más mujeres en la pasarela de más de 50 años, no sabes la cantidad de mujeres que me contactan que quieren empezar a subirse a una pasarela.

Cito a Olivier Rousteing, director creativo de la firma Balmain que ha colocado a sus cinco “ladies”, mujeres con fuerza, que transmiten, que tienen poder, algo que contar y que sobrepasan los 50, sin duda, yo quiero ser una “Lady” de Balmain.

Juntos en la pasarela en la pasada edición de MBFWMadrid ¿estamos ante una nueva forma de mostrar una colección, madre e hijo, hermanas, parejas, diversidad, distintas generaciones, etc.…?

Guiomar: Lo de ponernos juntos madre e hijo, ya lo hizo Pablo Erroz el año pasado, es una idea magnífica que en esta última edición de MBFWMadrid se ha vuelto a dar con la firma Acromatryx.  La idea de juntar varias generaciones acerca más a la realidad y hace que varios mundos se unan, además de transmitir unos sentimientos que se plasman en madre e hijo, parejas, amigos, etc… Es un lenguaje más potente.

Rubén: Es una realidad el hecho de que, en los últimos años, el sector de la moda ha adquirido esta indudable tónica hacia un mayor y más diverso abanico de profesionales a los que acoge, al igual que el público al que va dirigido. Sin embargo, siguen por faltar mayores cotas de apertura del mundo en cuanto a los perfiles que por él desfilan (nunca mejor dicho). Pero, sinceramente, creo que vamos por el buen camino. Siempre que puedo, comento este aspecto a los cabecillas del gremio con los que tengo la oportunidad de despachar.

 Por último, hacedme una apuesta de futuro.

Guiomar: No suelo pensar en el futuro, pienso en hacer las cosas lo mejor posible día a día, pero lo que sí tengo claro es que quiero hacer muchas cosas y tengo mucha ilusión, creo que estoy en mi momento y es lo que quiero sentir, vivir y aprovechar.

Rubén: Estoy convencido de que la moda va a traerme numerosas oportunidades renovadas, a pesar de los numerosos batacazos que me he dado últimamente —sobre todo, por la surrealista arbitrariedad que ejercen las grandes agencias en sus relaciones para con los modelos—. Nunca me resignaré a ser un preso de mi pasado, sino que siempre procuraré ser el arquitecto de mi futuro… la moda y el Derecho van a tener que empezar a crecer juntos o, si no, ya me encargaré yo de que así sea en pos de una mayor seguridad jurídica del sector de la moda que respalde a los “actores” más vulnerables en él.

Asimismo, en relación con mi madre, espero que nos puedan seguir saliendo nuevos proyectos conjuntos: nos complementamos muy bien en cámara, sin perjuicio de las eternas diferencias que mantenemos (y mantendremos) fuera de ella sobre multitud de asuntos vitales. Ahora bien, el agradecimiento que tengo hacia “my Mommy” (mi lengua materna es el inglés) por todo lo que me ha dado es ciertamente inefable …



Comentarios

Publicar un comentario