MERINA, un espectáculo de OTEYZA
La música, la danza y, por supuesto, la moda se unen para homenajear
sobre las tablas al oro español: la lana merina.
En los desfiles de OTEYZA siempre ha habido un diálogo con otras disciplinas en las que la música y la danza han acompañado a sus creaciones. Ahora, Paul García de Oteyza y Caterina Pañeda –fundadores de la firma– han querido ir un paso más allá y crear un espectáculo donde se funden, al mismo nivel, varias artes escénicas. “Estamos enamorados de la lana merina. Lo fácil hubiera sido crear una colección que la homenajeara, pero hemos querido profundizar, contar su proceso, su tradición, su sostenibilidad y su vanguardia en un espectáculo. Apostamos por una nueva forma de comunicar y, por supuesto, de consumir la moda. En MERINA, ésta es un compañero de viaje más de la música de Tagore González, de la coreografía de Antonio Najarro o de la puesta en escena del colectivo Príamo Estudio”, explican los creadores.
Desde entonces la moda y la danza han viajado juntas en muchas ocasiones. Así, en la década de los setenta, tenemos la fructífera colaboración entre el diseñador Halston y la bailarina y coreógrafa Martha Graham. También, como antecedentes, Hussein Chalayan dirigió el ballet Gravity Fatigue en el Sadler’s Wells Theatre de Londres en 2015 y, más recientemente, Jean Paul Gaultier ha creado y dirigido Falling | In Love para el Friedrichstadt-Palast de Berlín.
En MERINA, OTEYZA dirige, produce y, por supuesto, firma el vestuario.
“Hace 100 años la moda era un ingrediente en las artes escénicas. Ahora, queremos que sea el hilo conductor partiendo de una materia que veneramos. Nos interesa convertir la moda en un nuevo ente artístico creador; sin duda, un reto para las etiquetas del Made in Spain”, afirman los diseñadores.
“La música propone un viaje que acompaña la narrativa y, además, evoluciona desde los sonidos tan puros y primigenios –como pueden ser el golpeo de un cencerro o el soplido de una flauta– hasta los sonidos más digitales y procesados de hoy en día”, explica el responsable de la partitura, Tagore González. Para él, la música de hoy es una evolución que viene de los cantos y ritmos más ancestrales, del folclore o de la naturaleza. Por eso, la música clásica y la electrónica se pueden entender y dialogar, porque forman parte de un mismo camino.
La coreografía también es un lugar de fusión en MERINA, donde encontramos desde pasos del ballet neoclásico hasta los movimientos más libres de MERINA, un espectáculo de OTEYZA. La música, la danza y, por supuesto, la moda se unen para homenajear sobre las tablas al oro español: la lana merina. la danza contemporánea o urbana, pasando por la danza estilizada con sus guiños a la escuela bolera, la flamenca o a los bailes regionales. “Destacaría la versatilidad de los bailarines ante una coreografía que toca tantos palos”, nos cuenta Antonio Najarro, su responsable. Y explica: “la propuesta de diferentes estilos dancísticos conlleva contar con profesionales de muchísima calidad y, sobre todo, que dominen métodos muy diversos que requieren de una gran preparación técnica y una gran expresión artística. En definitiva, si hay algo que puede definir MERINA a nivel de danza es la versatilidad”.
Versatilidad de la que goza también la lana merina, columna vertebral de todo este proceso de creación. Fue esa característica, junto a su calidad y elegancia, la que inspiró a Príamo Estudio a la hora de desarrollar la escenografía del espectáculo. “Este es un espacio dedicado a la danza, que privilegia el baile como acción escénica principal. Hemos intentado hacer nuestros los valores creativos de OTEYZA para trasladar al escenario el espíritu tradicional y contemporáneo que defienden”, comenta Eduardo Moreno, director del estudio. Texturas, color y tejidos que componen una dinámica propuesta visual, tomando el protagonismo.
MERINA es un espectáculo transversal de música electrónica, danza y moda, desarrollado en cuatro actos. En el primero, “El nacimiento”, el protagonista es el animal y su entorno, el pastoreo, la materia prima virgen. Escuchamos los cencerros, la flauta o ritmos con reminiscencias tribales o ancestrales. En el siguiente, “El trazo”, es el momento de elevarse, de soñar, de crear… para tomar forma, poco a poco, a través del patrón y la costura. La música es más sinfónica y orquestal, la danza neoclásica. En el tercero, “La obra viva”, se viaja al siglo XVI. España tiñe de negro los armarios de las cortes europeas. El rojo y la pasión homenajean al Nuevo Mundo. Hay zapateado, capas españolas y sombreros de ala ancha. Los bailes tradicionales toman el escenario. El último acto –el cuarto– denominado “Alta vanguardia”, es el de la libertad del color y de la forma. La música electrónica y la danza contemporánea y urbana hablan de un universo con futuro, lleno de energía y fuerza.
El estreno tendrá lugar el 26 de octubre de 2023, en Madrid en el Teatro Mira de Pozuelo, a las 20,00 h.
Comentarios
Publicar un comentario